Antonio Amboade
"Detener la luz en un instante para provocar una emoción"
Estas palabras están escritas con la intención de trasmitir qué es para mí, de verdad, la fotografía. Soy veterinario y fotógrafo, estudié las dos cosas al mismo tiempo y durante muchos años la primera fue mi profesión y la segunda mi afición hasta que llegó el momento en que me di cuenta de que la fotografía ocupaba todo mi tiempo libre… y más, por lo que decidí vender mi parte de la empresa a mis socios y volcarme en lo que hasta entonces era mi afición.
Lo que más me atrae de las bodas es que, de forma totalmente sincera e imposible de controlar hay un montón de emociones en el aire y me encanta poder ser su narrador en imágenes. Por eso cada vez que una pareja nos confía su reportaje de boda me doy cuenta de que son nuestras fotos las que van a perdurar ayudándoles a recordar ese día y eso supone una gran responsabilidad.
Conchi Álvarez
Técnico informático y fotógrafa. Hace ya 30 años hice mi primer curso de fotografía y conocí al que hoy es mi compañero de camino, Antonio, con el que comparto la afición por este arte. A partir de entonces he venido compaginando mi actividad profesional con la formación en fotografía y edición de video hasta convertirlo en mi modo de vida.
Para mí la fotografía siempre ha sido el medio para canalizar mi creatividad, pero fue el día en que decidí acompañar a Antonio a hacer un reportaje de boda cuando me dí cuenta de que ese campo me encantaba y decidí unirme a él. Así surge Namorei Audiovisuales.
Me gusta afrontar cada boda como un evento único, ya que aunque todas comparten un esquema similar, van a depender del carácter de sus protagonistas, de los lugares elegidos y de la actitud de sus invitados.
Disfruto con la edición de video. Me emociono, río, lloro, me paso horas y horas buscando la música adecuada e intentando resumir de forma amena y en un corto espacio de tiempo todo un día que marcará la vida de las parejas que han confiado en nosotros para ello.